Hoy es día de acción de gracias. En mi casa celebramos este día desde siempre, gracias a mi papá adoptamos una tradición de reunirnos alrededor de una mesa y dar gracias.
Los recuerdos que tengo de acción de gracias cuando era pequeña vienen cargados de gente que ya se ha ido . Mi tía Dorothy, John Ernest, Abu… era una celebración de grandes y los niños teníamos nuestra mesa aparte. No habían regalos ni candelas en un queque de cumpleaños; solo gente grande hablando de cosas de grandes. Hoy los recuerdo con cariño y me hacen falta. Mi papá siempre brinda por esos que “ya no están” y agradecemos por el tiempo que compartimos con ellos.
Los años fueron pasando y durante algunos años de universidad encontré la excusa perfecta para faltar. Creo que a los adolescentes les da alergia la adultez.
Una vez superada esa etapa, me reencontré con la celebración más linda de todas. Donde nos sentamos alrededor de una mesa sin la excusa de regalos o de un queque de cumpleaños y damos gracias. Damos gracias no sólo por lo que tenemos, si no por lo que somos, adonde estamos, por la gente con la que compartimos y por lo que se venga sea bueno o malo.
Le agradezco a la vida que la tengo a ella. Agradezco los besitos llenos de babas y las manitas sucias, agradezco la lucha y la fuerza que trajo desde el día uno. Agradezco las malas noches porque las vivo con ella.
Olivia me ha enseñado a agradecer todo. A agradecer la vida y que aunque se venga con los cuernos de frente estos se agarran con fuerza y se sigue bailando.
¿Ustedes porque dan gracias?
Feliz día de acción de gracias