15 de febrero. Ese iba a ser el día, estaba segura. Alisté un conjunto de ropa diminuta, me alisté yo y salimos con la ilusión y emoción de siempre a visitar a nuestra bebé. Llevábamos mes y medio de visitarla en el hospital. Olí estaba pesando 2350 gramos y ya estaba en cuidados intermedios desde hacía una semana.
Cuidados intermedios nos trajo muchos regalos; nos trajo más horas de visita, el chance de alzarla sin pedir permiso, pero uno de los regalos más grandes fue la esperanza de saber que después de pasar por ahí venía la salida de Oli del hospital.
Cuidados intermedios me trajó también, en su último día, la oportunidad de ponerme a Oli en el pecho y ahí fue donde empezamos aprendiendo juntas como lograr que tomara de mi teta. Esa historia, como muchas saben, merece un cuento para si solita.
Durante la visita de la mañana teníamos la idea que (tal vez) ese día Oli iba a salir del hospital, pero nada estaba confirmado. Los doctores suelen ser muy precavidos en esos temas. Un amigo de amigos que estaba ahí, que estuvo pendiente de Oli desde que llegó nos preguntó con una sonrisa si ya habíamos hablado con el doctor. Beto, como le dicen los amigos, durante varias semanas había sido cauteloso, reservado y amable pero ese día tenía una cara diferente. Cuando me vió no tuvo que decir mucho pero me dió una de las mejores sensaciones que había tenido desde que nació Oli. Ahora sí, a esperar que fuera oficial la noticia y esperar a que llegara el doctor. Cuando llegó nos dió la noticia y una lista de tareas por hacer antes de poder sacar a Oli del hospital.
Ir a farmacia, a cardiología, a nefrología, a neuro-desarrollo, a fisiatría, a audiología, a pediatría y a enfermería del hogar a que nos enseñaran a poner la sonda ¿Suena como mucho verdad? Bueno, todo los hicimos corriendo, literalmente corrimos por los pasillos del HNN, tal vez si alguien nos hubiera visto nos invitan a participar en The Amazing Race. Finalmente con todo listo y firmado, nos enseñaron la última cosa para poder irnos a la casa. Llegó la enfermera del hogar, una mujer dulce cariñosa y excelente profesional, y nos enseñó con paciencia a ponerle la sonda a una bebé de mes y medio que todavía debía de estar metida en la panza de esta mamá primeriza que se moría del miedo de hacerlo mal. Pero como todas las mamás y papás que lean esto ya lo saben y yo estaba apunto de descubrirlo, por los hijos todo se puede, sin que tiemble el pulso. Y a todas las futuras mamás les prometo que van a poder hacer todo lo que tengan que hacer porque el amor es más grande que el miedo. Bueno continuando con la sonda.. aprendí en unos minutos a ponerle la sonda a una mini nariz para que esa personita pudiera alimentarse mejor. Fue también gracias a esa enfermera que pude ponerme a Oli en el pecho para que pudiera aprender a tomar de mi leche. Fue mágico, no duró mucho pero fueron unos minutos mágicos. Como han de suponer no le fascinaba hacer tanto esfuerzo para tomar leche, pero como les dije les contaré otro día.
Olivia tuvo su primera graduación. El título venía en forma de epicrisis y yo no podía estar más feliz. Al fin le podíamos quitar la mini batita de hospital y podiamos ponerle la ropa que escogimos nosotros. Un mameluco blanco de prematuro con una tortuguita en el pecho, una pijamita celeste con puntos blancos y un gatito cerca de la pierna. Yo solo me imaginaba la sensación que debía de sentir Oli tocando esa ropa nueva.
Envuelta como un taco con pijamas de fleece y con dos cobijas salimos de la unidad de neonatos. Lo logramos, salimos por primera vez del Hospital con nuestra bebé y al fin aprendimos ese sentimiento de felicidad infinita. Salimos triunfantes, orgullosos de nuestra valiente guerrera. Todo ese día pasó muy rápido, corrimos mucho, pero al fin llegamos a la casa donde ya no se escuchaban alarmas, no habían cables ni enfermeras tomando apuntes, solo mucha paz, quietud, nosotros y ella.
Para Tía Evie que desde el día 1 me acompañás. Oli y yo te amamos para siempre.
Tuve la dicha de conocer a la hermosa de olivia… Cuando fue trasladada a la sala de cuidados intermedios estuvo junto a mi hombresote bello Caleb… No se si recuerdas que era todo grande y tuvimos la oportunidad de intercambiar palabras de porque nuestros enanos estaban ahí… Caleb solo tenia unas semanas de nacido y parecía como de meses jejeje… Como madre entiendo mucho lo q pasastes pero como madre de un bebé que tuvo que entrar por esas puertas de neonatología del HNN me uno a ti entendiendo todo lo bello q has escrito… Me encantaba ver como todos e escribían en ese lindo cuadernito para que cuando ella crezca y entienda pueda saber que durante esos días las personas q mas la aman esperaban por ella, me motivo mucho a contar mi historia, esa historia de lo que es vivir entre las puertas de un hospital y las puertas de tu casa esperando por ese bebé tan ahnelado… Fue muy lindo ver esta historia de lucha porque tu y yo tenemos algo en común tenemos hijos luchadores y guerreros de vida… Un saludo a la distancia…
Mucha bendición
Hola Yali! Claro que me acuerdo de vos y Caleb ❤el, enorme y guapísimo y vos divina! Me acuerdo de lo que conversábamos y es súper lindo tener la oportunidad de encontrarnos otra vez por acá. Un abrazo a vos y a ti valiente 💜
Espere durante 13 años la llegada del que es hoy mi principe azul, 13 años llenos de momentos muy difíciles, perdidas, visitas al hospital, mucha frustración y tristeza pero no solo eso, me enteré de la noticia de mi embarazo justo cuando mi hermana estaba esperando a su tercer hijo, un varoncito que se llamaría Mathias y que ya tenía seis meses y medio y justo a esa edad decidió que ya era tiempo de venir al mundo, tristemente Mathi no fue tan fuerte como tu Olí y a los 17 días de nacido después de una lucha titánica se fue al cielo y entonces el miedo se apoderó de esta mamita quién le pedía a gritos al cielo que su bebe estuviera bien y que llegara a término. Esa sensación de victoria que describes la sentí hace 14 meses. Olivia es una campeona, una gladiatora pero esa fuerza que tiene es solo tan grande como la de sus papitos. Gracias por compartir su historia. Que Dios y la Virgen protejan a Olí, quien estoy segura que vino a este mundo para hacer grandes cosas
Ahora tenemos la dicha de tener la personificación del amor más grande. 13 años de lucha son admirar ❤️. La verdad me cuesta encontrar palabras para su historia y la de su hermana. Solo les puedo mandar un fuerte abrazo a las dos.
Te cuento mi historia. Mi hija Luciana cumple el próximo lunes 10 de julio 6 años, nació con un SIR y se complicó (tenía 38 semanas de gestación pero una madurez de 35 semanas) a era una prematura en un cuerpito de 2850 gr y 47cm. Nació en SAN Carlos y fue trasladada al HNN 2 días después donde estuvo 8 días más en UCIN. Nació por cesárea y por más valiente que trate de ser se me complicó la cesárea. Mi esposo la visitaba todos los días al HNN solito, todos los días llegaba diciendo: ella ya quiere salir del Hospital, pero los Drs nunca le dieron mucha “esperanza”. El día 8, él sólo alistó el bolso con su pijama de prematura de gatitos. Y el dijo: hoy Luci se viene conmigo (estábamos instalados en casa de mi abuelita en Sabanilla). Yo no le creí porque todos los días se despedía diciendo lo mismo. A las 2pm del 20 de julio llegó a la casa con Luciana en el carro. No sé cómo se las ingenió, solo, él solo, imagino que alguna enfermera le ayudó, llegó a la casa de mi abuela y me llamó y me dijo : puede caminar hasta la puerta? Y yo le dije : OK. Y cuando lo vi traía a mi Luci en el portabebé… El resto lo puedes imaginar. Yo hasta pensaba que se la había robado del Hospital. Un abrazo a todas las mamás que hemos experimentado la Gloria de Dios pudiendo recibir o sacar del Hospital a nuestros pequeños campeones.
Que belleza de historia!! Los papás son chivisimas también, yo sin el papá de Oli no hubiera tenido tanta fuerza. Estoy cada vez más convencida y agradecida con este espacio para leer historias como la tuya. Compartir y recibir a cambio tanto amor! Gracias ❤
Hellen tus relatos me llenan de emoción! Oli es una campeona y ustedes son su fortaleza! Adelante con esa muñequita y que cada día será y estará más fuerte! Que Dios siempre la proteja y la guarde!
Se me llenaron los ojos de lágrimas con la última oración! ❤️ Tia Evy❤️ Los quiero mucho!
Doña Tere ❤️ muchas gracias. Evie ha sido increíble como siempre ❤y como en todo